Hoy, 23 de abril de 2022, celebramos el 40 aniversario del lanzamiento del Sinclair ZX Spectrum, aunque a España no llegaría oficialmente hasta meses más tarde.
Este microordenador no iba a ser más que un peldaño más en el plan de Sinclair para acercar la informática a los hogares, a razón de un modelo por año: ZX80, ZX81, ZX82… Sin embargo, esta última máquina supuso un salto tan grande en prestaciones (capacidad de memoria, imagen en color, sonido) que fue rebautizada con un nombre acorde a sus capacidades: ZX Spectrum.
De alguna forma el plan se vio truncado, quizás muriendo de éxito, ya que Sinclair sólo firmaría dos evoluciones más: la primera, el ZX Spectrum +, no dejaba de ser un lavado de cara del anterior modelo, montando la misma placa en una nueva carcasa con un teclado “semiprofesional” y un botón de reset. El modelo de 128K, fabricado en España, tuvo algo más de recorrido en nuestro país, pero en Inglaterra apenas gozó de 6 meses de vida antes de que Amstrad comprase los activos de la marca a su rival, aprovechando la bancarrota a la que se vio abocada encadenando fracaso tras fracaso (el microordenador Sinclair QL o el vehículo eléctrico Sinclair C5).
Lo que es innegable es que, hace 40 años, este microordenador supuso una revolución y alimentó los sueños de una cantera de jóvenes programadores que forjarían el futuro de la informática y los videojuegos, al menos en Europa. No es difícil seguir la traza de los nombres que actualmente cortan el bacalao en el panorama actual para comprobar cómo sus raíces se remontan a aquellas primigenias compañías que vendían software para el Spectrum y las demás máquinas coetáneas.
Y lo que también resulta indiscutible es que, viendo la velocidad a la que se sucedían los cambios en la tecnología, tampoco hubiéramos apostado a que, en 2022, no sólo íbamos a poder seguir usando nuestro ordenador y nuestros juegos favoritos de cuando éramos críos, ya sea en sabor original, clónico o emulado. Con evidentes mejoras (la carga instantánea desde dispositivos de almacenamiento modernos) y otras que no lo son tanto (la dificultad de encontrar una pantalla CRT en la que disfrutarlos). Sino que, además, el catálogo sigue y sigue creciendo, y lo que ya era una biblioteca ingente de títulos a principios de los 90, se ha seguido alimentando desde mediados de los 2000 gracias a un goteo incesante de lanzamientos creados por entusiastas programadores que se han atrevido a explorar nuevos géneros lúdicos o a superar la calidad técnica de los juegos más punteros de la época comercial.
Lamentablemente, Sir Clive ya no nos puede acompañar en la celebración de estas efemérides, aunque muy probablemente sean mucho más relevantes para nosotros de lo que lo fueron para él. Así que, mientras estemos aquí, sigamos celebrando. Larga vida al ZX Spectrum.
¡Feliz cumpleaños a todos los Spectrumeros de bien! Y muchas gracias a vosotros por seguir portando la llama de los aficionados.